Cómo hacer una instalación de placas fotovoltaicas




Con toda probabilidad la energía solar fotovoltaica es la fuente de energía renovable para la generación de electricidad mas asequible para pequeño consumidor, adaptable al entorno y económica.

Una instalación fotovoltaica es un sistema capaz de generar y, en la mayoría de los casos almacenar energía sin necesitad de tener una conexión a la red gracias a sus paneles que se encargan de convertir la luz solar en energía. Éste fenómeno se denomina efecto fotovoltaico.

Un sistema fotovoltaico convencional está compuesto por:

Paneles: Encargados de captar la luz solar y convertirla en energía.
- Regulador: Debido a que la tensión de los paneles no es constante, dicho regulador  se encarga de estabilizar el voltaje a la tensión del sistema. 
- Inversor: Encargado de convertir la corriente continua del sistema en alterna para poder consumir
- Baterías: Encargadas de suministrar la energía durante la noche y los días nublados. Se suele calcular para una autonomía de tres días

En una instalación fotovoltaica hay que tener en cuenta muchos factores. Para empezar se deber saber el lugar de la instalación y la orientación de los paneles ya que no es lo mismo en Bilbao que en Sevilla ni orientación Sur que Este. Esto va a determinar la cantidad de luz que podemos recibir por m2 y por tanto la cantidad de paneles que necesitaremos en nuestra instalación. 

En cuanto al regulador hay dos tipos, los PWM y los MPPT. Los primeros son más económicos pero con un rendimiento inferior. Los de tipo MPPT, o maximizadores solares, permiten la utilización de paneles de 60 celdas y crear voltajes más elevados.

Hay varios tipos de instalaciones, pero hoy vamos a comentar dos de ellas.

Instalación aislada.



En primer lugar el panel fotovoltaico genera al ser incidido por la luz genera una corriente continua no estable que gracias al regulador se encarga de estabilizar la tensión de entrada al voltaje de la instalación, normalmente 12, 24 o 48V y almacenarlo en una batería. Cuando hay consumo, se toma la corriente de las baterías para llevarlas al inversor. La función del inversor es pasar el voltaje de entrada de continua a 230V en alterna para poder alimentar todos los equipos. 




Instalación para autoconsumo.



Se conectan las placas fotovoltaicas a unos inversores de red que se encargan de sincronizar la energía generada que viene de los paneles con la red eléctrica de compañía. Dicho inversor de red se puede conectar con baterías para almacenar los excedentes de producción.
Una vez cae la noche y hay demanda de consumo, el inversor de red se encarga de extraer la carga de las baterías y de la compañía ( en caso que fuera necesario) ya que su conexión es en paralelo. Una vez las baterías se descargan, se tendrá que esperar al día siguiente para poder cargar de nuevo las baterías ya que éstas nunca se podrán cargar desde la red eléctrica.
Debido al "impuesto al sol" el RD 900/2015 nos obliga  a instalar un contador de generación visible para la compañía eléctrica.

En resumen, una instalación aislada tiene un mayor coste pero no tendrá que pagar jamás facturas eléctricas y en  caso de "apagón" de la zona, la vivienda con una instalación aislada no se verá afectada. 
Las instalaciones de autoconsumo funcionan, por decir algo, cómo una resta. Es decir, toda la energía que generan los paneles va directamente a la vivienda y en caso de no ser suficiente, entrará la compañía eléctrica. Son instalaciones más económicas pero hay que seguir pagando las facturas eléctricas ( de mucho menor coste) y debido al impuesto al sol hay muchas barreras burocráticas que hay que saltar.

Ahora ya tienes una breve descripción del funcionamiento de cada instalación. Si te has quedado con dudas, contacta con nosotros a través de nuestra página web y te ayudaremos.

F.M.





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